SAN
VALENTIN 2013
Debe
sentirse muy bien andar por la calle un catorce de febrero tomado de la mano de
tu chica. De la mejor chica de las que conoces. Sinceramente no lo recuerdo. El
destino, siempre el destino, hizo que solo haya podido celebrar una vez el día
de San Valentín. Fue hace tres años y no me fue muy bien (ese día B. terminó
conmigo).
Teniendo
en cuenta que celebré el día de San Valentín solo una vez y esa única vez no
supe hacer feliz al cien por ciento a la chica linda que decidió suicidamente
aceptar ser mi enamorada, llego a la conclusión que soy muy malo para las celebraciones
amorosas de los catorce de febrero. Por tanto, tengo bien merecido haber pasado
a solas este catorce de febrero, por incapaz, por tonto y porque mi existencia
tal vez no fue concebida para esta fecha.
Con
las hipótesis que voy recogiendo se va encaminando mi conclusión, merezco haber
pasado solo esta fecha en la que todos pasaban por mis narices dándose besos y
arrumacos, caricias y ansias por llegar la noche. Entonces, luego de tantos
conceptos de lo incapaz que he resultado ser (mas allá de que B. diga tiempo
después quela paso genial y que soy muy romántico, lo cual no debería creer
pues de ser así no hubiese cortado con nuestra relación), voy llegando al
momento en que debo respirar, y decidir. Deseo seguir siendo el mequetrefe que
hasta ahora he demostrado ser o cambio mi flojera de salir con alguien por
saliditas que me devuelvan la sonrisa, la felicidad y lo que faltó ayer, el
amor.
¿Cómo
coño iba pasar este catorce de febrero en compañía si desde junio del año
pasado ando sin enamorada y sin buscar a nadie? ¿Cómo iba a pasarla bien si
desde entonces estoy de brazos cruzados y con mucha flojera de invitar a salir
a alguna chica? Pues bien, todo indica que ninguna chica llegará sola, que yo
debo ser el que se exhiba, el que se deje conocer, el que debe mostrarse sin
trapos, sin disfraces, el que debe marketearse(si la Real Academia Española me
permite usar este verbo en el contexto).
Pero
no todo es malo en estos días, a veces la vida me sonríe y me guiña el ojo sin
que lo merezca. En diciembre Papa Noel me trajo dos regalitos muy bonitos, dos
chicas preciosas y que tal vez al menos una de ellas esperó que la invite a
salir y mi inestabilidad de domicilio me prohibió hacerlo, pues a estas alturas
de mi vida no me puedo ir jugueteando con las chicas, la vida te da lecciones y
yo las aprendí.
Primero
conocí a Claudia, una chica de piel clara, cabello lacio y que usa lentes (con
lo que me gustan las chicas con lentes). Solo nos saludamos, pero la miro con
disimulo cada vez que puedo para disfrutar de su belleza. Es raro, pero varias
veces la he descubierto haciendo lo mismo, lo cual me lleva a la conclusión de
que hubiese aceptado salir conmigo el catorce de febrero. No pude hacerlo, pues
si le dijera que vivo a ocho horas de Lima y que vengo cada dos o tres meses
todo hubiese quedado en nada, ya no hubiese aceptado salir conmigo. Entonces
creo que hice lo correcto, lo que mi moral me indicó. Claudia es una chica muy
bonita, pero no la conozco como persona. No sé cómo es, entonces no hay mucha
bronca por ese lado. Además sé que nos volveremos a encontrar y tal vez si el
destino me permite conocerla podamos escribir nuevos capítulos en nuestra
historia. Por lo pronto, espero que le esté yendo bien y aunque no osé
acariciar esta líneas con sus ojosdetrás de esos lentes que la hacen incluso
mas interesante quisiera que sepa que hay un escritor mediocre que irá tras
ella.
La
segunda chica que conocí es fantástica, y digo esto con temor pues no estoy seguro de que el adjetivo cubra todo lo
que ella realmente es.Danna tiene la piel clara y eso no quiere decir que tenga
preferencias en el tono de piel, me encantan las morenas y las personas que me
conocen pueden dar fe de eso. Danna es una chica que me cae súper bien, es como
si el destino me hubiese enviado una nueva angelita de la guarda. Sin que se dé
cuenta ya me cambió la vida (tal vez debería dedicarle ‘Tu me cambiaste la
vida’ de Rio Roma en el Backstage), me habló de la comida que no hace daño, lo
pensé mucho tiempo y de a pocos parece que dejaré las coca colas, por lo pronto
ya no tomo todos los días como lo hacía y he encontrado algo especial en el
agua mineral. He vuelto a comer ensaladas y tomar jugo de frutas. Sus sueños
encendieron mis sueños, mis ganas de escribir vuelven a crecer justo cuando iban
decayendo. Mis ganas de joder y joder a alguna editorial hasta conseguir mis
sueños han vuelto a despertar y esto es gracias a esta chica linda que me envió
el destino. Pero como todo no es color rosa y cada quien cumple un papel en la
vida, esta chica no piensa ni desea tener enamorado, cree que le quitaría
tiempo cuando empiece a estudiar, por tanto no me da mas oportunidad que la de
ser su amigo. Lo disfruto, pero debo confesar en honor a la verdad que me
encantaría ser su enamorado, cuidarla, dedicar cada segundo en pensar como
hacerla feliz. Tal parece que eso no sucederá, ella no quiere enamorado y me lo
ha repetido muchas veces lo que me lleva a una conclusión: o realmente no
quiere tener un enamorado (esto lo dudo un poco pues en los libros que he leído
de Osho esto es irreal, no es posible) o lo que quiere decirme es que no
pretende nada mas conmigo que ser amigos (esto parece tener mas credibilidad y
estoy a punto de entenderlo, habrá que cambiar de dirección al francotirador).
Pero ahora es mi amiga y eso debo celebrarlo con creces. Y como las incógnitas
para mi son como pan de cada día se me viene a la mente una curiosidad, una
pregunta traviesa, juguetona: ¿Siempre será mi amiga o el Oráculo de Delfos me
tiene una sorpresa para mas adelante?
El
catorce de febrero de este año ya se fue, no volverá. Yo quedo aquí, sumergido
en preguntas sin respuestas, ahogándome en suposiciones, sin ser mas el rey de
la galantería, sin ser mas el rey del coqueteo (adjetivo que me atribuyo
Milagros en una de sus escenas de celos cuando yo pensaba que este adjetivo
solo se atribuía a mujeres). Por lo pronto presiento que a la vuelta de la
esquina hay alguien, que a mi regreso a Puente Piedra con un domicilio
consolidado podré realizarme y el próximo catorce pasarla muy bien, y muy bien
significa de la refurinfunflay. Pues bien ‘catorce de febrero del 2014’
espérame con los brazos abiertos que allá voy, tal vez con ninguna de las
chicas mencionadas arriba, pues la suerte no es muy amiga mía, pero acompañado
de todas maneras.
PATRICIO
MACEDO.
DEDICATORIA:
Se lo dedico al 14 de febrero del
2014, pues será un buen amigo.
Comentarios
Publicar un comentario