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Transcurría el verano de 1998 cuando la conocí, nunca
pensé que luego de este nimio episodio mi corazón tendría dueña hasta el final
de mis días.
Era un verano previo al inicio de mi etapa de educación
primaria y si mal no recuerdo me llevaba muy bien con mi padre, el parecía
quererme y yo lo amaba tanto que anhelaba algún día llegar a ser como él. A mí
me gustaba jugar futbol y mi padre me inscribió en una academia de futbol (si
tal nombre se le pudiera asignar a una vieja loza deportiva) a cargo del
profesor Oré. El profe era súper, se portaba de mil maravillas con nosotros y
nos contaba que quiso ser futbolista profesional pero no pudo por una grave
lesión en el tobillo derecho que nunca pudo operar por un tema que él llamaba “invalidez
económica”.
Una noche de domingo que no olvidare jamás llego mi padre
a casa con un regalo para mí (el mejor que recibido en toda mi vida), no traía
papel de regalo, mi padre no tomo en cuenta que debió envolverlo en papel de
regalo de Los súper campeones, solo me entrego una bolsa negra de despacho o
como diría una vecina en bolsa de basura, dijo que era para usarlo al día
siguiente en el entrenamiento con el profesor Oré. Yo que aún tenía cinco años sabía que mi
padre no era de los que se andaban perdiendo el tiempo para buscar un regalo,
el casi nunca regalaba nada, ni siquiera una sonrisa. Abrí muy emocionado la
bolsa y la encontré, la vi reluciente, la vi tan hermosa que quede enamorado
hasta el día de hoy, y hasta el final de mis días. La saque de la bolsa, la
toque, la acaricie, era una sensación tan intensa que le es esquivo a mi capacidad de describir. Era un polo color
crema que llevaba en el pecho una vocal que me cautivo, la “U”. No solo fue un polo,
además encontré un short crema. Ese día mi padre no solo me regalo un polo y un
short, sino también, aunque tal vez no era su intensión la felicidad eterna por
la que siempre le estaré agradecido, porque a pesar de las discrepancias y el
alejamiento me dio el mejor regalo del mundo, hacerme parte de esta raza,
hacerme hincha de este grandioso club.
Al día siguiente me lo puse y casualmente el profesor Oré
también era hincha de la “U”, y contento de verme con esa casaquilla merengue
me empezó a narrar la grandiosa historia de este equipo. Me hablo de la garra,
de querer ser siempre el primero, de no rendirme jamás, me hablo del gran
Teodoro “Lolo” Fernández Meizán, de José Luis “el puma” Carranza, del gran Alberto
“Toto” Terry, y yo quede desde entonces más convencido de que había nacido para
algo, había nacido para amarte “U”, para amarte toda la vida campeón.
Los años pasaron y yo no me perdía ni un solo partido de
mi equipo por la tele y de vez en cuando iba al estadio, luego deje de ser solo
un hincha más, pase a ser un fanático, y hoy soy feliz por eso.
Hoy puedo decir que he ido al estadio muchas veces, antes
iba norte y mis emociones vibraban al son de la Trinchera Norte, ahora voy a
oriente con mis amigos, y cada vez que lo hago no solo dejo la garganta en las
tribunas, dejo el alma, el corazón, y cada vez es más la alegría de poder
alentarte que creo que en mi vida solo importas tú, campeón. Pero la vida no es
como lo pintan los cuentos infantiles, la vida es dura, cruel y no te permite
estar al lado de quien más quieres. Hoy me encuentro lejos, en un lugar en el
que según mi madre y mi partida de nacimiento nací. ¡Pamplinas! Esto es
injusto, estoy sumergido en un océano de gente diferente, muy diferente, me
siento como una tienda de bikinis en la India. Estoy jodido, realmente jodido,
pero con el corazón latiendo a mil por hora porque a pesar de las adversidades
este amor nunca se acaba. Confió en Lolo por sobre todas las cosas, él es
nuestro dios y le he pedido que guie a este equipo para obtener grandes logros
a pesar de los problemas dirigenciales, sé que no me defraudara, mientras tanto
yo, desde aquí o desde cualquier punto del globo te seguiré alentando orgulloso
de pertenecer a esta raza guerrera y llevare siempre a pecho inflado esta
gloriosa vocal “U” en el pecho, porque cada día que pasa voy comprendiendo que
en mi vida solo importas t”U”.
PATRICIO MACEDO.
DEDICATORIA:
A
la hinchada más grande del Perú,
la
hinchada merengue.
(Escrito el:
29-02-2012)
Weniziiima Crema (Y) ..Te pazaztee.!!! xk zOlO importaz T(U) crema de mi vida.!!
ResponderEliminar<<>> Un hincha de tOda la vida.!
asu me gusto too este escrito amigo..................
ResponderEliminarMuchas gracias cremas. Solo es resultado de lo que sale del corazón.
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