"CRÓNICAS DE UN PLAGIO ANUNCIADO" Yo también sentí el dolor de ver violada a mis ideas. No una vez, dos sería poco decir, fueron varias veces. No imaginan cuanto dolió. Ver mis palabras, mi contexto, un pedazo de mi vida con la firma de otras personas, bajo el nombre de falsos autores, truchimanes que merecen un escupitajo en el cerebro. No es que yo sea el gran escritor, el ilustre alumno de Borges o García Márquez, el futuro Nobel de literatura, pero al menos soy un diminuto escribidor que colecciona sus párrafos y versos desde hace diez años aproximadamente. No es que sea una mente brillante y que vaya escribir el libro que desplace a “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, pero escribo con pasión, con la ilusión brillando en mis ojos al parir cada palabra, con el mismo entusiasmo con el que escribí mi primera historia años atrás cuando decidí ser un escribidor por el resto de mis días. Es por todo esto, que esa tarde que vi por Facebook unos cuanto...
Voy a contarles algunas historias, de esas que no se deberían contar. Voy a escribir lo que dicte el insomnio, lo que susurre el café y lo que inspire la luz de la Luna.