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DISPARANDO AL 2015

DISPARANDO AL 2015



Tengan cuidado, que cuando uno anda obnubilado huele a rosas hasta la mierda ajena.

Hemos terminado el 2015 con vida, y eso ya es un privilegio que no muchos se han podido dar. Pero a pesar que el año pasado no se compara ni en lo más mínimo al grandioso 2013 que tuve, también tuvo sus chispazos de emoción y buen goce. Comenzamos con las inolvidables noches de playa, en busca de inspiración. El verano nocturno 2015 me premió con dos mujeres, las conocí de noche y las perdí entre las oscuridad. No hubo nada, pero pudo haber si yo no fuese tan papanatas y tomaba la decisión. Pero no seguiré avanzando por aquí sin mencionar a ‘K’, con quien pensé compartir el año que dejé, pero por obras del destino e inconsecuencia en sus palabras tuve que declinar mis aspiraciones amorosas. Porque si algo he fortalecido a lo largo de mis años es en alejarme de las personas inconsecuentes, porque las personas que no le dan valor a su propia palabra son incapaces de darle valor a otras.
Y después de un verano bien disfrutado llegaron las clases en la universidad. Marzo, mes en que perdí una buena amiga, a quien en estas líneas llamaré ‘J’. Duele, y mucho, lo admito. Pero era necesario alejarme de alguien que no creyó en mi palabra como si yo hubiese dado motivos para ello, como si yo la hubiese mentido en alguna ocasión. Fue el día de la fiesta por su cumpleaños, la vi pasada de copas así que en honor a nuestra fuerte relación amical me preocupé por su casa y me pasé la noche cuidando que los invitados no ingresen a otros lugares de la casa. Fue esa misma noche que vi a mi amiga ‘P’ salir del baño con un hombre. Fue por esos días en que por razones que desconozco estaba interesado en ella. Esa noche el interés se esfumó y delante de su imagen se marcó una cruz. Pero no me desviare con ese tema, seguiré con lo de ‘J’.  Pasamos buenos momentos, a veces conversábamos hasta altas horas de la noche conversando, de la vida, de la universidad, de los estudios, del futuro. Ella me vacilaba, yo respondía. Ella sacaba la personalidad del escritor, esa parte mía que conversa con coquetería, con destreza y tino. Hablábamos casi todos los días. Pero nada fue suficiente para su consideración esa noche, el alcohol pudo más. Esa noche intenté evitar una pelea en la fiesta por su cumpleaños, les dije a mis amigos que era hora de irnos a beber a otro lugar para evitar problemas con un grupo de amigos de barrio de ‘J’. Ya estábamos afuera, sólo uno se resistía a irse y por eso nos demoramos un poco. Tiempo suficiente para que el grupo de energúmenos, de homínidos no evolucionados, salgan a buscarnos e iniciar una pelea que se pudo evitar. ¿La razón?  Una envidia ridícula de parte de ellos al ver que nosotros teníamos un carro, que dicho sea de paso era de mi amigo ‘W’, y las ganas de quedarse con todas las chicas de la fiesta. ¿Ganas de quedarse con las chicas de la fiesta? Sí. Yo estaba sobrio, esa noche apenas tomé dos vasos de cerveza y luego me la pasé con tres botellas de agua mineral para poder cuidar la casa de ‘J’, que como dije, se pasó de copas. Yo pude ver todo lo que pasaba y el comportamiento de cada uno de los invitados. Habían dos buscando chicas como si fueran presas, poco les faltaba para buscarlas con el cierre del pantalón abajo, llamaban a ‘J’ para decirle cosas al oído y aprovechaban para agarrarla de la cintura y disimuladamente bajar de a pocos esa mano ‘pajera’. Fue justamente uno de ellos que de mala manera empujó a mi amigo ‘F’ cuando este sacó a bailar a ‘J’ y ella aceptó, pero cuando ese energúmeno lo impidió ella no hizo nada, por el contrario, minutos después le echó la culpa por el alboroto. Yo le conté todo lo que había visto y pensé que sería razón suficiente para evitarla pelea que sus amigos de barrio estaban  buscando. No me creyó, mis palabras olían a mierda para ella. La pelea se armó y la comenzó el grupo de australopithecus de su barrio. Nos defendimos, los muy maricas cogieron piedras. Al final, después del combate, nos fuimos y quedaron los que iniciaron la vergonzosa batalla campal. Mi palabra tirada en el piso, amistad rota. Adiós ‘J’, adiós a todo  lo vivido. La extrañé muchísimo, ya no he vuelto a tener una amiga como ella y la echo de menos. Pero así es la vida, solo queda seguir, porque así como se pierden amigos, la vida te premia con personas maravillosas. Y hablando de personas maravillosas, mencionaré al ingeniero Aldo Rivadeneyra, con quien fortalecí una amistad de años, Alexandra Hurtado y Yomaira Díaz. El ingeniero me ha enseñado muchas cosas de la carrera y de la vida, le debo un infinito agradecimiento por su consideración y por sus palabras en nuestra última salida del 2015, donde nos dijo que nos considera sus hijos. Debí contener las lágrimas con mucho esfuerzo, no quería ver como caían gotas de felicidad sobre mi arroz con mariscos. A Ale, la quiero como si fuese mi hermanita, la pasamos bien y hemos aprendido a vivir a pesar de algunas diferencias. A Yomi también la quiero mucho, cada vez que me he sentido mal ha estado conmigo, me ha llenado el año de muchos abrazos y muchos chocolates. Muchas gracias Yomi, te quiero mucho y te extraño. Y así como recuerdo a personas que han adornado mi año 2015, mencionaré a ‘A’, una amiga que me ha demostrado que puede ser una gran profesional. Muestra muchas cualidades e interés por la carrera y de a pocos las hemos ido sacando, y digo ‘hemos’ porque me ha permitido ser parte de su avance, porque confió en mi su avance. Yo con mucha alegría y disposición acepté. Debo ser sincero, tan sincero como sólo lo puedo ser escribiendo, acepté por dos razones, porque me encanta esa actitud y profesionalismo en las personas y porque me parece una chica bonita y me gusta. Cuando la conocí tenía enamorado, y por ello tuve que dejar de verla como una chica para solo verla como una colega. Pasamos buenos momentos y de a pocos la confianza fue creciendo, se fue fortaleciendo al punto que me contó todo de ella y llegó el día que me contó que ya no tenía enamorado. No pude celebrarlo, se la veía triste. Si el destino lo quiere será más adelante, pensé. Si el destino quiere incluso tu misma me lo dirás, pensó el escritor. Si el destino quiere tus labios no querrán soltar los míos, pensó el poeta. Pero nada de eso sucedió. El último día del año todo se vino cuesta abajo. ¿Qué pasó? Me dijo que deseaba pasar ‘año nuevo’ conmigo pero no lo demostró, no lo hizo. Inconsecuencia, una persona inconsecuente más en mi año 2015. Aquí lanzo algo de lo sucedido. Semanas atrás le dije que no tenía planes, que por una cuestión de tiempo no pude planificar nada. Ella tampoco tenía ningún plan para ese día, al menos eso fue lo que dijo. La invité a venir a mi barrio, le dije que estaríamos en casa de mi amigo y que luego por la madrugada, plan de tres, nos iríamos a la playa. Aceptó y parecía feliz. Y lanzó el ‘pero’, la palabra más puta como leí por algunas hojas de un escritor sudamericano. Pero tienes que venir a recogerme, pidió. Le expliqué que no podía por motivos laborales que ella muy bien conocía, porque a ella, solo a ella últimamente le daba detalles de lo que hacía en mi día a día. Pensé que ya todo estaba perdido e incluso pensé que sería mejor que no venga sola por ser peligroso. Pero surgió la idea que venga más temprano y aceptó a medias, dejando las puertas abiertas para un ‘sí’ rotundo. Todo pintaba como para recibir el 2016 al lado de ella, incluso hablamos de algunas cosillas más. Pero llegó el 31 de diciembre y no escribía nada, no llamó, ni nada. Entonces le escribí el whatsapp y pregunté si vendría porque ya me llamaba la atención que no dijera nada. Y como lo imaginé, dijo que no. Dijo que se iría al sur con otros amigos y se atrevió a invitarme a ir con ellos. Fue un golpe bajo. Sentí que la propuesta que le hicieron era muchísimo mejor que lo que yo le proponía. Y cuando se dio cuenta de mi molestia sus palabras escritas fueron “esq tu sales a las 12 .. Bueno ademas no tengo dinero y me la van a poner, otra que wen le pidio permiso a mi mama, otra que miguel se apunto y pondrá el carro y ya salio u.u”. Los errores ortográficos me sacan de quicio pero he aprendido a convivir con ellos por las redes sociales y de alguna manera las tolero, por eso no tocaré esa parte. Pero analicemos lo que quiso decir por partes. Cuando te dicen que tu sales muy tarde y por eso no puedo (o no quiero, porque bien sabido es que querer es poder) quieren decirte que están en busca de alguien que esté disponible mas temprano, y esos son los que no trabajan o los que salen temprano de sus labores, pero como yo llevo una vida trabajando en estas fechas y siempre lo haré porque es la mejor fecha para hacer negocio de todo tipo entiendo que jamás estaré dentro de sus opciones por estas fechas. Por un momento vi como un bonito detalle el hecho de que ella estuviera más temprano, y en correspondencia le había preparado un detalle también. Mala decisión el de preparar un detalle ese día. Luego agregó el ‘además’, es decir habían más motivos por los que no podía (quería) pasar la fecha festiva conmigo. ‘No tengo dinero y me la van a poner’ dijo, como si yo le hubiese pedido dinero, o como si no hubiese confianza suficiente como para decírmelo y considerar que yo también podía hacerme cargo de los gastos necesarios para pasarla bien. Hace algunos meses atrás la invité para viajar juntos, lo íbamos a hacer y esa vez le dejé en claro que cuando yo la invite a algo es porque voy a asumir los gastos, y el día que no pueda no invitaré a nada. Y quedó claro, entonces esta parte del mensaje era solo un pretexto para lo que se venía. ‘Otra que Wen pidió permiso a mi mamá’. Conozco a su mamá y es una señora muy linda, las veces que la he visto me ha tratado muy bien, creo y tengo toda la confianza de que yo también pude hablar con ella si ‘A’ así lo deseaba o si era necesario, así que este era un pretexto más. Finalizó su mensaje con ‘Otra que Miguel se apuntó y pondrá el carro’. Es cierto, no tengo carro. Yo la iba llevar en mototaxi hasta el paradero en la Panamericana y ahí iba para un taxi rumbo a Playa Hermosa en Ancón o a Playa Chica en Santa Rosa. Pero a ella le habían propuesto ir en carro hacia el sur, ahí donde la publicidad ha trabajado y le ha vendido a la gente que en el sur están las mejores playas del Perú. Cosa que con un mínimo de conocimiento de geografía nivel ‘cole’ los marketeros no hubiesen logrado, pero no entraré en detalles ni en opiniones acerca de esas playas. El asunto es que yo no tengo carro, y no pienso tenerlo antes de tener una casa. Es decir, tampoco encajaré dentro de sus planes durante muchos años más. Fue así como me dí cuenta que el ‘Sergi no te molestes. Yo si quiero pasar año nuevo contigo’ se convirtió en sólo palabras que no pudieron ser solucionadas ni con el ‘Si te digo que voy contigo te pones normal’. ¿Acaso esto puede ser un tema negociable? ¿Acaso es un ‘yo te doy esto y tu me das esto’? ¿Yo te doy mi presencia y tu me das tu sonrisa? Yo no quería tener a ‘A’ a mi lado cumpliendo su palabra por mí, yo quería a ella a mi lado porque ella realmente lo quería así. Fue así como entendí que sus palabras no caminaban al compás de sus actos, y lo que fue una opción más para ella, terminó siendo una prueba que no pasó. Y es así también como una vez más me doy cuenta que una cara bonita puede ser bonita hasta que caiga la vejez, pero una mujer linda será linda toda la  vida. De esta manera, si en algún momento se me pasó por la cabeza ver a ‘A’ como mujer y no solo como colega, el último día del 2015 enterró esa opción.
Pero no todo es fue malo el último día del 2015, pues en el ámbito laboral se obtuvo resultados muy por encima de los esperados, hecho que me hicieron derramar unas cuantas lágrimas de alegría al entrar a mi cuarto. Me sentí, como cabeza de esta pequeña empresa, muy orgulloso de mi trabajo y de las personas que trabajan en ella. Pero a su vez sentí una enorme responsabilidad de seguir mejorando, de plantear nuevas metas para Nostro Tessuto.
Y por estas líneas me doy cuenta que toso lo estoy narrando en desorden, el calor está enflaqueciendo mis neuronas. No puede dejar de mencionar a ‘I’, una mujer que conocí a mediados del 2015 y con quien pudo haber más que una amistad si no me hubiese ocultado (ella dice que no me dijo porque no pregunté, y eso mas parece una secuencia del Chavo) que tiene un hijo. Empezamos a hablar, en realidad ella comenzó todo, como siempre, porque ella es la que toma la iniciativa y eso me gusta, me pone las cosas mas fáciles. Como dije en artículos anteriores, el 90% de las chicas con las que he estado han sido mis enamoradas porque ellas tomaron la iniciativa, algunas veces me dieron un beso y en algunas otras fueron ellas mismas las que me pidieron que fuera su enamorado. Es raro, lo sé, pero nada debe ser normal en mi vida. Y yo soy vago, o mas bien se podría decir que he perdido la confianza porque de pronto siento que no soy una buena opción, que justamente porque me interesa no soy su mejor partido y no le deseo el mal que podría ser yo en su vida. Pero no me desviaré del tema y continuaré hablando de ‘I’. Hemos salido pocas veces, la hemos pasado bien e incluso me hicimos algo que por caballero no mencionaré ni daré detalles. De ella puedo decir, que a pesar del alejamiento aún nada está cerrado, las posibilidades van cayendo de a pocos pero aún se vislumbra algo que puede volver a tomar forma. Debo aclarar que el hecho de que tenga hijo no es un hecho determinante para alejarme de ella, no señor, jamás diré eso, lo que al comienzo me decepcionó fue que no se presente como ‘Hola soy I y tengo un hijo’. Porque yo creo que todo padre debe ser así, pues el día que yo tenga uno llevaré un letrero grande en la frente que diga ‘Envídiame, soy papá’. Pero no hagamos hígado, que al menos el mío ya se encuentra muy usado. Es una chica que me hace reír mucho y que cuando estamos solos la podemos pasar bien, incluso muy, pero muy bien. No sé que pinte el 2016 por este lado, pero todo se lo dejo al viento, para que sople por donde mejor le parezca.
No puedo olvidarme de Sport Matozoides, ingresé en la primera mitad del año y me nombraron capitán del equipo, y más que creerme el capitán sentí respeto y consideración de parte de mis compañeros de equipo. No hemos campeonado aún, pero el resultado es positivo, pues estamos mejorando día a día. Los otros equipos nos respetan y este año vamos en busca del título y así será. No soy un crack con el balón, pero impondré la garra en el medio campo como buen crema que soy. Emularé lo hecho por el ‘Puma’ Carranza e la ‘U’. Con fe, el título este año no se nos escapa.
En la salud, este ha sido un buen año, ya no he tenido caídas por esos malditos hincones al corazón como en años anteriores. Quiero vivir hasta los cien, quiero ser abuelo y bisabuelo. Cuidaré mi salud como pueda, pero tampoco dejaré de darme mis gustos por eso. De nada vale vivir cien años si me los paso privándome de los placeres de la vida.
En el amor muestro una madurez razonable, el año 2015 no he tenido ninguna enamorada. De pronto he besado cuatro mujeres, pero solo por mi adicción a los besos. Tengo claro que hay que enamorarse de una mente, no de una cara bonita. Y hablando de mentes hace pocos días una chica me sorprendió cantando. Jamás la había visto como mujer hasta que de pronto conversando por Facebook y whatsapp me sorprendió con sus talentos. Escribe bien y canta hermoso. Me mandó audios cantando a capela. De pronto me saltó el corazón, no me explico la razón ni me pido explicaciones, pero quien sabe si en un futuro esas canciones podrían sonar en mis oídos.

Y así cerré el 2015, un año medianamente exitoso. Y no mencionó mis planes para el 2016 porque los planes no se mencionan, se hacen realidad. Y me despido de este extenso resumen con la frase que siempre comparto con todos mis amigos: ‘Los sueños solo mueren si muere el soñador’.

SERGIO PATRCIO.

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