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2014, el año que huele a mierda

"2014, el año que huele a mierda”

Todo sobre la balanza, lo bueno, lo malo, lo triste, lo alegre, los triunfos, las derrotas, los proyectos, los amores, los desamores, todo, absolutamente todo para hacer un balance del año que nos abandona. Puede que resulte un año favorable, o, con tristeza, aceptar que se nos fueron trescientos sesenta y cinco días apestosos, días que huelen a mierda.

Botamos un calendario más a la basura, y con el, un pésimo año para mi salud. Hemos llegado a los veintidós años a expensas del flojo funcionamiento del corazón, de la rodilla derecha y el pie izquierdo. Pues bien, estamos llegando vivos al 2015, a duras penas, sobreviviendo, pero esto es un gran mérito, una industria de la cual aún no pienso jubilarme. Hemos llegado vivos y eso merece celebrarlo, y hay que celebrarlo como se nos de la gana. La vida es el presente, el futuro no existe, y el pasado a la basura. A estas alturas vale verga la vida si no se disfruta, si no se hace lo que nace de los cojones. Si bien me tocó un corazón flojo, si bien este cabrón jode de cuando en cuando, apun hay fuerzas para seguir, para atropellar los obstáculos en pos de lo que quiero ser, y por eso, solo por eso, hemos aprobado los cursos universitarios con notas dignas de resaltar, hemos empezado el curso de inglésa pesar del estrés, la rutina y las cortas veinticuatro horas que tienen los días. Hemos ascendido en el trabajo demostrando conocimiento, capacidad y empeño. Mi salud no fue la mejor, no fue la esperada, ni la que yo quisiera, pero las ganas de continuar por el camino que elegí son mas fuertes. Seré un ingeniero industrial a como de lugar, continuaré siendo un escritor aunque me quede ciego y seguiré trabajando incansablemente por el bienestar de mi familia y de la familia que, si el destino opta en premiarme inmensamente, formaré. En resumen, mi salud fue pésima, pero este año tomaremos las medidas del caso, si y solo si, no me resultan extenuantes.

De ninguna manera podría comparar un maravilloso 2013 con un apestoso 2014. No cabe lugar a duda que el 2013 fue extraordinario, lleno de buenos amigos, conocí a muchas personas increíbles que me demostraron afecto y respeto. Como los hecho de menos familia ‘Atento España’. Sin embargo, el 2014 me dio la oportunidad de conocer a otras personas que creí conocer, cada una con su personalidad, con su alegrías y sus demonios. La lista es larga sin lugar a duda y me faltaría la vida para nombrarlos a todos. Pero como no mencionar a Pamela, que me demostró día tras día que puedo contar con ella, que llamó al teléfono cuando estuve mal, que piensa que soy un tonto cursi y aun así me deja ser su amigo. La quiero inmensamente, la extraño y me gustaría seguir compartiendo salón de clases con ella en este nuevo año. Y en esta lista no se me puede escapar de ninguna manera a mi ‘amiwi’, mi ‘pinky’, mi Kei preciosa. Keila es una niña linda, una chica que escucha mis aburridas historias y opina. La quiero como si fuese mi hermanita menor y me encanta su dicción particular, esa manera atropellada de hablar en la que cada palabra pisotea a la anterior. Su voz y su inocencia, espero verla pronto, es difícil no extrañarla. Y la vida te da sorpresas y conoces gente que creías conocer. Saber el nombre no significa conocer, y eso me enseñó mi risueña amiga, mi gatubela, mi actriz favorita, mi profesora de chino mandarín, Jennifer. Es increíble conversar con ella, es como dispararnos a quemarropa, una chica que nunca calla versus un parlanchin. Cada conversación mas entretenida que la otra. Me declaro un hombre con suerte de saberla mi amiga, de haber sido parte de su vida, de haber presenciado con alegría el inicio de su proyecto ‘Jereki producciones’ y de haber disfrutado de su sonrisa cada miércoles de 2:30 pm a 5:50 pm. Mis mejores deseos para usted chica increíble, que el éxito la acompañe siempre. Y me podría olvidar de mencionar a muchas personas, y me excuso con el flojo funcionamiento de mis neuronas, pero nunca podría olvidar a alguien que me regala chocolates, eso no, de ninguna manera. Mi Yomi linda, que detallito el tuyo, me alegraste una tarde triste, contribuiste a mi vicio, demostraste que me conoces e hiciste que te quiera un poquito más. El chocolate que me regalaste estuvo muy rico, hace mucho que nadie me regalaba nada, la gente siempre espera recibir y nunca dar. Espero la estes pasando muy bien en Chile Yomi, pero no te acostumbres que acá, en Perú te espera un súper abrazo demoledor de huesos. Y como no hablar un poco del amor, de la única chica que despertó interés en mi el año que se fue. La chica que me gustó años atrás, y que ahora descubrí que es mucho mas fantástica y loca de lo que creía. Ella es preciosa, rara, muy rara, y fue el origen de muchos versos en el año. Su nombre, lo digo sin temores, esperando no causarle ninguna incomodidad por esto, Karen. Hubo noches en la que me sentí un tarado por no haber sabido aprovechar mi oportunidad cuando la tuve, por no haber hecho las cosas bien, por no haber sido claro. Pero al pasado pisado, dicen. Verla, aunque muy poco, fue una experiencia agradable. Me declaro fan de sus manos suavecitas, de su cabello desordenado, de sus alegrías y demonios. Como lo dije antes, existen dos tipos de mujeres: ellas y ella. Respiro un poco, suspiro lo llaman, y miro la luna y le pregunto si el destino me tiene en su camino, al menos como una piedrecilla a la que pondrá a un lado. Y si el destino no ha de premiarme así (tal vez no he hecho los méritos suficientes) con el corazón doblado en nueve mil partes aspiro a, al menos, poder verla bajo el pretexto de devolverle el carmín negro que olvidó la noche del 28 de agosto. A veces habló con su carmín, conversamos y coincidimos en que sus cabellos huelen muy rico. Mi deseo de año nuevo: ella, y si no lo merezco, al menos una réplica. Vamos a dejar el corazón de lado que, como dije líneas arriba ya está dando sus últimos latidos, a duras penas, y tal vez se nos va. Mi primo, un emprendedor con los cojones bien puestos, con la garra de todo crema para seguir a paso firme en pos del objetivo, Jimmy Patricio, gerente general de Concepta Empresas, su empresa y en la que trabajo por la confianza que me brinda día tras día. Totalmente agradecido, por todo y por tanto. Mis compañeros de trabajo, Johan y Sebatian. Siempre juntos, de la mano como dos mariposas. Bueno, así los vacilo. Johan, mi buen amigo y compañero de universidad. Decidí confiar en el una vez más, a pesar del incidente del 2013, aun es un chibolo pulpin, aun vuela y está bien, todos pasamos por eso y conocemos el mundo real de a pocos, tiene la actitud y la aptitud para ser grande, de usted depende, ingeniero. Sebastian, una gran persona sin lugar a duda, a pesar de sus pensamientos extremistas, a pesar de que me desordena todo en el trabajo, a pesar de que me hace trabajar el doble con cada uno de sus despistes, lo estimo. Gran persona y mejor padre. Podría pasar a mencionar a las personas que me salvaron el año, pero no puedo dejar escapar la oportunidad de mencionar a un pavo, perdón, quise decir a Gerson Romero. Mi hermano, mi respeto y todo mi afecto. Me alegra, me emociona y me motiva a emprender una aventura saber lo que usted ha hecho este año. Ha mejorado su habilidad en las matemáticas, y sobre todo, ha ayudado a los que le necesitaron. De nada sirve avanzar, si no ayudas a avanzar a los demás; puedes lograr todo lo que te propongas, pero si no has hecho nada por los demás tu vida será miserable y triste, dijo mi abuelo. Conozco mucha gente que se jacta de saber y de hacer sentir su supremacía a los demás, no caiga nunca en eso. Felicitaciones y muchos éxitos, siempre. La vida no es vida sin futbol, y las pichangas me las pone Joel, mi promo, ese bípedo que nació con ese don de hablar cada estupidez y hacerme reír cada segundo. Que este año no falten las pichangas, y mi afecto de siempre promoción. Ojalá algún día me devuelva mi cordón de brigadier general, que hurtó a pesar que le hice su sueño realidad de ocupar mi puesto. Pero el año hubiese terminado como una verdadera mierda si no fuese por mi hermano Dagui. Hace cinco años se fue a los Estados Unidos. Recuerdo cuando lo despedimos, fue triste, pero le dije que vuelva pronto, a penas pueda, que no se olvidé que acá le espera un abrazo sincero y mucho cariño. Años después lo tengo de regreso, por unos días, pero lo disfrutaremos, como lo hemos venido haciendo desde el año que se acabó. El mejor regalo del año, lograste juntar a personas que estimo muchísimo: Mayte, una de las mujeres más maravillosas que conozco, Dayana, mi hermanita preciosa, Milagros, mi niña bonita y Sojo, mi amigo de siempre, el galán del sexto B por los días del 2008. Has logrado esto y dibujarnos inmensas sonrisas mi hermano. Gracias por todo y tanto, siempre en mi corazón Dagui, mi hermano del alma. Y no podría cerrar esta lista sin mencionarla de manera particular a mi niña bonita, mi ex enamorada por caprichos del destino, esa chica con la que las locuras mas extrañas se pueden hacer posibles, Milagros. Hemos vuelto a hablar después de mucho, pero hasta ahora hemos sabido llevarlo de buena manera. No sé cuanto nos dure, pero disfrutémoslo, mientras nos dure. Debo agradecerte por ser una loca del carajo y haber hecho posible uno de mis deseos más suicidas, ir a la playa por la madrugada, ebrios, alocados. ¿Recuerdas? Tu y yo con los zapatos en la mano, te cogí y corrimos gritando con el alma. Los vecinos que se percataron aplaudieron nuestra demencia. La playa, tu locura, tu risa, la noche, la única estrella que hubo, nuestros amigos, la arena y todo fue maravilloso esa noche. Cuando llegué a casa esa madrugada, embriagado por la algarabía pensé: el 2011, debí intentarlo una vez más, tal vez me rendí cuando no debía. Pero luego recordé tu confesión de meses atrás: pensé que me habías engañado, eso me hicieron creer, por eso no quería verte. No me diste oportunidad de defenderme, creíste a los demás y no a mí, a quien te amó por encima de todo y venció los obstáculos que se nos presentaron, cuando cualquier persona en su sano juicio se hubiese rendido. Dolió como cuchillo al pecho y te odié un poco. Por eso, con mas razón acepté lo que me dijo una amiga, las mejores historias no tienen final. Pero ahí estamos, hasta aquí hemos llegado, feliz de conocerte. Mi pecho, morada de recuerdos tuyos, te guarda un lugar especial.

Pues bien, cerraremos un año plagado de mala salud y buenos amigos. Aquí estamos, con las ganas de seguir respirando. De mas estaría decir el enorme agradecimiento al destino por darme una madre increíble, mi fan numero uno, mi hermana, Roberto, mi buen amigo y esposo de mi mami, mi abuela y la mejor tía del mundo, Elvira. Los amo inmensamente aunque pocas veces se los diga. Asumo, erróneamente, que lo saben.

Comenzamos un nuevo año, el sueño empresarial ya camina. Mis propósitos están claros, mejoraré mis notas universitarias, debo superarme cada día, compito con la persona que fui ayer. Debo aumentar mis ingresos económicos a como de lugar. Me daré un poco de tiempo para consentir al corazón, el trabajo y el estudio no me pueden consumir todo el tiempo, no tiene sentido lograr tanto y no tener con quien celebrarlo. Veremos que pasa, volveremos al camino de antaño, el buen camino. Adiós tertulias. Debo acabar mi segunda novela, ‘El secreto del cuarto rosa’ y empezar y terminar una tercera, ‘Mi piedra favorita’. Debo ser un escritor consecuente. Con respecto a la política, pues ya le dije adiós hace tiempo, pero la propuesta del año que se fue estuvo interesante. Al menos por este año no quiero nada de política, tal vez el 2016 me siente a conversar. Y lo más difícil, estoy muy seguro, pero lo intentaré, será dejar a mamá, empezar una vida aparte, salir del nido y empezar a ser un adulto responsable. Tengo claro lo que quiero, encendamos lo motores, que una vuelta más al sol nos espera. El escritor sale a matar, sálvese quien pueda.

SERGIO PATRICIO.

DEDICATORIA:
A los tripulantes de mi viaje alrededor del sol
por los próximos 365 días.

Escrito el: 01/01/2015



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